Mi gran país
es solo un pequeño estado,
pesa lo que pesan
los cerebros de sus ministros
y la conciencia del electorado..
cabritas…
pop corn…
en una película aburrida y rasca
de un viejo cine
cayéndose a pedazos
y con mala compañía.
Mi país tiene un estado
pequeño como las casas de subsidio
del gobierno de turno,
de los dos males mayores,
menores y parvos
como las pensiones de sus jubilados,
pequeño casi insignificante…
como la solidaridad de sus millonarios
y la santidad de sus clérigos.
Mi gran país
es un gran chiste
con un pequeño estado,
enano como la calidad
de la salud y la educación publica,
como el corazón
del bastardo empresario.
pesa lo que pesa
en este sistema
el dolor humano,
Raquítico como la justicia,
desalmado como los sindicatos.
es una sombra ,una holografía difusa
Acomodada al chupasangres
y al mercenario .
Es un estado casi imaginario,
un estado en estado de coma,
funerario..
pesa lo que pesa
la honradez
el esfuerzo y el trabajo.
un estado dentro del mercado.
Mi gran país
tiene un estado
que pesa menos
que un paquete de cabritas
VACIO…
(Marcelo Valdés)