Allá sonreirá feliz
la lagartija paralizada ante el sol,
arrastrándose entre las piedras
me mirara distante desde el muro ,
desde la gruta de una virgen de Lourdes ,
moverá su lengua y hablara de la vergüenza ajena ,
sumida entre su propia vergüenza
las más ajena de todas ,
y allá estará en su castillo con vista a las ruinas
de una ciudad que se destruye a pedazos
como el macetero que tiene por corazón,
y el cerebro hecho con colillas de cigarro
y corchos de vino tinto …
permanecerá en otros muros
bailando una danza que nunca aprendió
y morirá tan enferma como en su nacimiento
enamorada de un mosquito
al que terminara devorando
con la guata al sol
y viendo peleas de cucarachas y flores
en las pantallas del televisor
hecho con las gotas de agua
cuando la abuela riega
su jardín también abuelo
de yedras y cardenales…
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